lunes, 4 de junio de 2012

Entrada 6.2: Cómo eras mis clases


"A teacher is one who makes himself progressively unnecessary." (Thomas Carruthers)


Los modelos de clase que he experimentado han cambiado mucho desde que empecé a estudiar.  Las primeras clases magistrales, estáticas y pasivas se han transformado en clases más interactivas, dinámicas y activas.  La primera etapa estaba más centrada en el papel del docente mientras que ahora se tiene más en cuenta al estudiante.

El método deductivo es quizás el que más recuerdo haber practicado en las clases de lengua materna.  El profesor te explicaba la norma, te la ejemplificaba y nos daba ejercicios para aplicarla que después se evaluaban.

El método inductivo, es decir comenzar por los ejercicios sin haber explicado la norma, lo he experimentado en alguna ocasión en las clases de inglés impartidas fuera de España y en las clases de LSC que he recibido en los diferentes cursos fuera de la universidad.

El esquema de McDowell, el denominado  triángulo,  ha sido el modelo más habitual en mis clases de L2, más concretamente en el inglés.  
 

Eran clases que empezaban con actividades receptivas y finalizaban en productivas. 

Había una primera etapa más mecánica que generaba  una más creativa y flexible


  
Si no recuerdo mal, la parte de calentamiento siempre iba al principio de toda la clase (arriba del triángulo).  

El calentamiento propiciaba una atmósfera participativa e interactiva entre los integrantes de la clase y el profesor. A veces sólo se trataba de explicar lo que habíamos hecho el fin de semana. Era una buena manera de romper el hielo. 


 
Seguidamente, se nos presentaba el ítem  lingüístico que tocaba aprender, el contexto real y empezábamos a utilizar el material lingüístico correspondiente (Presentación del ítem) de manera sistemática y pasábamos a los ejercicios que a veces eran prácticas controladas o a veces eran prácticas más abiertas o comunicativas

El trabajo en proyectos lo he experimentado en mi última etapa de estudiante de inglés en Australia y en los diversos cursos de  LSC.  Siempre era más interesante aprender a través de la lengua y no para la lengua. Aprendes sin darte cuenta y de una forma más amena.


4 comentarios:

  1. Hola, Lourdes!
    Me gusta mucho la cita que has puesto al principio y tu reflexión final: es mejor aprender a través de la lengua. Estoy totalmente de acuerdo.

    En cuanto a los métodos que has experimentado, ¿cuál prefieres, el más dinámico o el más pasivo?

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    1. Hola Sara,

      Gracias por tu comentario.

      Sin duda el método más ameno es el más dinámico, aunque sin desmerecer el más pasivo. Creo que a veces se aprende mucho de manera pasiva. Yo aprendí mucho de manera pasiva. La mayor parte de mi vocabulario de inglés se la debo a las horas que me pasaba delante de la TV cuando estuve viviendo en Dublín y a todos los libros que leí en inglés.

      Lourdes

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  2. Buenísima la cita! Tiene toda la razón!

    Por qué razón crees que las clases de lengua materna se hacían mediante el método deductivo y las de lengua estrangera con el método inductivo?
    (es que ya lo he leído en otros blogs y me ha sorprendido bastante)

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    1. Mi respuesta sería que las clases de lengua materna eran más tradicionales y el método inductivo parece ceñirse más a una clase más moderna, más comunicativa y más funcional. Las clases de lengua extranjera son más innovadoras, más comunicativas y más funcionales.

      Pero es sólo mi suposición, ya que lo más lógico sería que se empleara el método inductivo en una lengua que ya conoces. No crees?

      Saludos,

      Lourdes

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